Tanto si estamos en casa como si queremos viajar zero waste (cero residuo), debemos intentar seguir la famosa regla de las 5 Rs (Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Reincorporar).

Rechazar para viajar zero waste

Rechazar te permite frenar la demanda (y por lo tanto la creación) de productos que son innecesarios y desperdician recursos naturales. Mientras viajas, es fácil rechazar productos promocionales gratuitos (como los que se ofrecen en festivales), muestras (jabones individuales, envases de champú y loción en hoteles), folletos (como anuncios de restaurantes distribuidos en la calle), desechables (servilletas de papel y manteles individuales, pajitas, paquetes de azúcar, etc. Si nos quedamos en un hotel, también podemos decir que no es necesario que laven nuestras toallas todos los días, para no malgastar el agua.

Reducir para viajar residuo cero

La simplicidad voluntaria que se puede adoptar gracias a este estilo de vida nos permite ordenar nuestras vidas: nuestros objetos personales fácilmente nos cabrían en una maleta. Este minimalismo se traduce en muchas ventajas a la hora de viajar.

• Como tendríamos poco, podríamos alquilar nuestra casa fácilmente, su alquiler paga las escapadas de fin de semana y las vacaciones.
• No tendríamos que preocuparnos por qué llevarnos… Ya que todo cabe en el equipaje de mano, ¡podemos llevarlo todo!
• Viajar con un equipaje de mano elimina el coste y la pegatina no reciclable que se crea al facturar el equipaje, facilita el viaje y minimiza el tiempo de permanencia en el aeropuerto (no es necesario esperar en el mostrador de facturación o reclamar el equipaje, no te tienes que preocupar de que la aerolínea pierda tu equipaje). Con un smartphone, tampoco es necesario imprimir tu tarjeta de embarque.

Reutilizar para viajar sin generar residuos

Después de rechazar y reducir, la reutilización es una buena opción para evitar el desperdicio. Cuando viajamos podemos llevar una bolsa de tela (para comprar en el supermercado y evitar las bolsas de plástico), un pañuelo (para limpiarnos la boca y las manos y evitar las toallas de papel) y una botella de acero inoxidable.
En nuestro neceser podemos llevar bicarbonato de sodio (para usar como desodorante) y una barra de jabón (que funcione como champú y gel).

Si viajamos en avión, podemos comer antes de entrar al avión o llevar un bocadillo en un porta alimentos y rechazar la comida de avión. Podemos utilizar los cascos para escuchar música de nuestro teléfono (en lugar de los que se ofrecen en el vuelo) y usar nuestro abrigo como manta (en lugar del de la aerolínea, que está envuelta en plástico). Una vez que lleguemos al destino, podemos elegir restaurantes que ofrezcan cubiertos lavables. Si alquilamos un alojamiento, podemos usar los contenedores reutilizables disponibles en el alquiler para comprar a granel o podemos recurrir a los mercadillos de frutas y verduras y las tiendas naturistas, ya que ofrecen normalmente alimentos sin embalaje.

Reciclar para viajar zero waste

Las 5R se deben aplicar en orden, por lo tanto, una vez que se haya rechazado, luego reducido y luego reutilizado tanto como sea posible, entonces queda poco (si es que queda algo) para reciclar. El reciclaje solo nos interesa si no se encuentran ubicaciones a granel, en cuyo caso nos podemos informar sobre las políticas locales y comprar nuestros alimentos en consecuencia.

Reincorporar para viajar residuo cero

Muchas ciudades del mundo ahora están recolectando materiales compostables, pero si no tenemos acceso a abono para nuestros restos de frutas y verduras, los podemos enterrar en el suelo o en alguna planta.

¿Se te ocurren más cosas para poder viajar zero waste?