¿Qué es el empoderamiento femenino?
Aunque escuchamos mucho esta palabra, muy pocas veces nos ponemos a pensar en lo que realmente significa y, sobre todo, cuál es su impacto para las mujeres en su lucha por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio de sus derechos, así como en su camino para vivir una vida libre de violencia.
Según la Real Academia Española, empoderamiento se refiere a la acción y efecto de empoderar, es decir a “Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”.
Aunque parezca algo nuevo, el empoderamiento femenino lleva años en marcha. En 1995, en la celebración de la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing, ya se hablaba de él.
En definitiva, el empoderamiento femenino es el proceso que permite el incremento de la participación de las mujeres tanto en el aspecto personal, como en el social de su vida. Gracias a él, pueden ser dueñas de sus vidas e intervenir plenamente y en igualdad en todos los ámbitos de su sociedad, incluyendo la toma de decisiones y
el acceso al poder.
También reconoce el protagonismo o preponderancia que las mujeres desempeñan tanto en el plano individual como en el colectivo.
El proceso de empoderamiento de las mujeres debe incorporar una visión crítica sobre el sistema de género, sobre los papeles y estereotipos asignados por el género a los sexos y sobre los déficits de participación históricos de las mujeres.
Debe trabajarse a partir de estrategias que potencien la igualdad efectiva en el acceso a los recursos básicos, entre ellos, la educación, la sanidad o el empleo de calidad. Y debe incorporar reconocimiento y revalorización de las mujeres por sus aportaciones en cualquier campo de la actividad humana y por su capacidad para luchar por sus derechos y su emancipación.
¿Por qué las mujeres son un motor de cambio social?
Las Naciones Unidas y otros organismos internacionales llevan décadas señalando el importante rol que desempeñan las mujeres en determinados países, especialmente en aquellos lugares con necesidades estructurales.
En muchos casos, por ejemplo, soportan gran parte de la carga productiva de sus familias o comunidades, y asumen la gestión de los recursos.
Aparte, su papel es todavía más relevante si tenemos en cuenta que tradicionalmente han sido las encargadas de labores ligadas al avance de sus comunidades, por ejemplo, la alimentación y la educación de los hijos e hijas.
Si queremos conseguir una sociedad que realmente sea más justa y con las mismas posibilidades para todas las personas, es indispensable seguir avanzando para mejorar la situación de las mujeres en sus comunidades. De esta manera se fortalecería la riqueza de los países, la igualdad de oportunidades sería una realidad mucho más cercana y el género dejaría de ser un freno para poder tener un futuro esperanzador.
Mejorar la situación de las mujeres es importante. No solo para que ellas puedan disfrutar de los mismos derechos que los hombres, sino que también implica hacer avanzar la economía y contribuir a una gestión más eficiente y justa de los recursos de cada país, contribuyendo a aumentar el número de personas trabajadoras y creando riqueza gracias a su trabajo.
Las mujeres son una fuerza primordial para ayudar a que las comunidades se integren mejor y se dejen atrás muchos prejuicios raciales y culturales gracias a fenómenos como el asociacionismo, que permite fomentar la solidaridad, la integración y el contacto entre los pueblos.
¿Qué puedes hacer tú para ayudar?
Sólo organizadas y con más capacidad para exigir el cumplimiento de nuestros derechos, construiremos sociedades más justas.
El empoderamiento femenino es un instrumento para enfrentarse a la desigualdad y la violencia que sufren las niñas y mujeres en el mundo. Aún queda mucho por hacer.
Para eso, necesitamos una poderosa marea, no solo femenina, para cambiar las reglas actuales. Transformar la sociedad hacia una mejor está a nuestro alcance, si hombres y mujeres trabajan a la par. Con el trabajo y apoyo de todos, podremos crear un mundo donde la igualdad de género sea una realidad.
¡Hagámoslo posible!
Andrea Perrone – Copywriter